Cuando Dios me llamo a servirle, para mi fue una mezcla de experiencias; pues como había vivido casi toda mi vida con un pastor (mi padre), no era muy aceptable para mi entrar al ministerio, por toda una serie de circunstancias que no viene al caso comentar en relación con la iglesia, fue un tira y jala para que yo me decidiera Lo digo con mucha pena), servir a Dios, al Dios de mis padres. Cuando me decidi a tomar el reto, por la falta de conocimiento estuve a punto de perder mi ministerio como pastor por lo que me vi movido a consultar con Dios acerca de mi situación, y Dios me dio el pasaje de Exodo 14:15 cuando Moisés levanto sus ojos a Dios como diciendole y ahora que hago, Dios le dice que haces clamando a mi hiere las aguas del mar y pasen. Dios me movio a buscar como fortalecer mi ministerio, un amigo me invito a tomar un curso de liderazgo empresarial, como no tenía dinero le dije que no, a los pocos días me volvio a contactar para decirme que un amigo de él que ya había pagado su inscripción no lo podría tomar; por lo que le dijo que si me cedía su lugar, y me lo cedió; creo que esto fue el empuje que Dios me dio, pues a partir de ese carisimo curso mi visión acerca del ministerio cambio pues pude darme cuenta que no sabía administrar ni olas finanzas, ni el material humano de la iglesia, y que por esa razón estaba perdiendo puntos y con ello mis finanzas se estaban viendo demasiado afectadas, base aquel curso con la Biblia y comence a redireccionar mi trabajo. Inicie una serie de talleres para mis colaboradores, a los que no llame líderes, pues no tenian la calidad de tales por la simple y sencilla razón que no tenían el conocimiento de como ser líderes, aunque ya lo traían en su llamamiento. Aquella fue una tremenda experiencia, pues ellos aprendieron y yo note que había anotado un punto a mi favor. Este trabajo lo continué por cinco años, hasta que en uno de los talleres estuvo un pastor amigo mío quien fue muy bendecido, y me invito a compartir un seminario de liderazgo en su iglesia, y despues en su organización; prepare material, investigue, me documente de una manera mas profesional en como aplicar un liderazgo empresarial a la iglesia; porque déjame decirte que la iglesia es una empresa, la empresa de Dios, Dios es el dueño y yo como pastor soy el gerente general.
de todas estas experiencias de compartir cursos y conferencias nació mi ultimo libro que es el cuarto de una serie de libros de superación cristiana que he escrito y que a partir de ahora comenzare a compartir contigo. Si te interesas por este libro titulado LIDERES A LA MEDIDA contactame y yo te lo envío. Nos vemos la proxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario