domingo, 28 de octubre de 2012

LIBERTAD COMPRADA





por principio de cuentas les diré con mucha alegría que mi nuevo libro LIBERTAD COMPRADA ya esta a la venta, espero que lo pueda obtener en su librería favorita, es un libro latinoamericano para latino americanos en donde les expongo lo que es la libertad y que es lo que la ha estado echando a perder en los santos

EL ENOJO


          Airaos, pero no pequéis no se ponga el sol
          sobre vuestro enojo
                                   Efesios 4:26

   Si yo te preguntara que es lo que te hace enojar en demasía seguro que enumerarías muchas cosas que te hacen enojar, si te dijera que en este momento hicieras una lista de con quien estas enojado aunque tu mente te dicte que no es así, puedes hacerlo; mira existen algunas personas con las que me mantuve enojado por años, por lo cual le he pedido a Dios que quite ese enojo y creo que lo está haciendo por lo que ahora me siento libre, probablemente también harías una gran lista que no le mostrarías a nadie, pues temes que te juzgue. El enojo es otra emoción bien fuerte y esclavizante que cuando domina tu ser, difícilmente te puedes desprender de esta atadura que te ata hasta los huesos. Saúl se enojo por una simpleza (claro que viéndolo después de tanto tiempo y desde un punto de vista cristiano podemos decirlo), pues David había derrotado a un gigante al cual todo el ejercito le tenía temor; por lo tanto el cántico de las mujeres y el pueblo al decir a Saúl sus miles y a David sus diez miles era un cántico justo; pero, Saúl se enojó tanto que quería matar a David, ¿Cómo que un simple pastor de ovejas le iba a ganar a El, el rey, los canticos de su pueblo? Además  tenía varias razones mas que la de los cánticos, pues él sabia que David ya había sido escogido por Dios para ser rey de Israel, esto significaba que su descendencia ya no tendría nada que ver con los privilegios de la realeza además Jonatán su hijo aun a pesar de saberlo, le brindó su mas fuerte amistad, y ahora el pueblo entero se le entregaba. Fue tanto el enojo de Saúl que comenzó a perseguir a David como si fuera el enemigo público numero uno del pueblo de Israel, lo perseguía con el ejército. Dios puso la vida de Saúl en sus manos; pero David lo perdonó, no quiso hacerle nada, e impidió que sus hombres le hicieran daño, después de este momento, David le dijo que Dios lo había puesto a su merced pero como era el ungido de Jehová y su rey no le había hecho nada; Saúl le dijo: hijo David mas justo eres que yo, se regresó a su castillo; pero, el enojo no se había quitado pues a pesar de eso lo volvió a perseguir.
   Así es el enojo que es incapacitante en el área espiritual, emocional y física, no te deja en paz cuando le permites que haga presa de ti, pues este crece como la hiedra que además de crecer se pega tan fuerte que cuando logras quitar esa hierba, deja secuelas, así es el enojo, deja secuelas emocionales en la vida; por esa razón la Palabra aconseja: “… no se ponga el sol sobre tu enojo”, esto es: elimina el enojo antes de veinticuatro horas; porque, si no, te va a gobernar incapacitándote para toda buena obra. Hoy día vivimos en medio de una sociedad enojada tenemos noticias de personas que de buenas a primeras cogen un arma y disparan a cuanta persona encuentran para sacar un enojo acumulado por la pobreza, el abuso, el maltrato, la amargura, y el abandono entre otros factores. Todo esto esta provocando una anarquía rampante.

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