domingo, 13 de septiembre de 2009

EL PODER DE LA ALABANZA










La alabanza es reconocimiento a una persona o a Dios por un bien recibido, por lo regular los seres humanos gustamos de alabar a las personas que de una u otra manera acceden a ayudarnos en algún problema o necesidad, el reconocimiento es de la magnitud del bien recibido así es que alabamos a quien nos ayuda. La gente que no conoce a Dios le cuelga a una image o una persona un bien recibido; por lo que se deshace en alabanza, regalos, ritos y danzas porque se cree que la imagen de cierto personaje nos regalo un bien. Los que somos cristianos, los que sabemos de Dios decimos que alabamos a Dios porque El es quien nos bendice en todo momento y a toda hora; pero resulta que la alabanza solo se da en los templos, pero fuera de los templos no existe alabanza a Dios, vivimos inmersos en nuestra problemática que cada día se torna mas intensa y desgastante.


déjame decirte que en la alabanza hay poder, por esa razón el salmista decía bendice alma mía a Jehova y bendiga todo mi ser su santo nombre (Sal. 103:1), o cantad alegres a Dios habitantes de toda la tierra (Sal. 100:1), o Todo lo que respira alabe a Jehová (Sal. 150:1) ¿Porque esa incitación a la alabanza? ¿Es que Dios necesita la alabanza? Déjame decirte que no Dios no necesita tu alabanza pues el tiene legiones de ángeles que a diario le alaban; pero quiere que tu le bendigas para tu propio benenficio. ¿Que necesitas? Solo alabale, pidele y alabale porque la alabanza te hace libre de toda atadura de tristeza y desconsuelo. Así es que mi consejo es que le alabes con todo tu corazón en todo luga y a toda hora.

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