"Y aconteció que cuando Jeremías terminó de hablar todo lo que Jehová le había mandado que hablase a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás."
Jeremias 26:8
Jeremias fue un profeta al cual Dios llamo para que hablara su palabra en tiempos dificiles, fue enviado a decir palabras ofensivas al bien posicionado pueblo de Israel, a sus gordos profetas y sacerdotes, quienes se enojaron profundamente con él al gradod de atentar en contra de su vida. Era un hombre de Dios apasionado que en cierto momento se quebró queriendo renunciar a su ministerio; pero era tanta su pasión por ese Dios maravilloso que no pudo. Quizá hoy Dios te ha enviado a hablar cosas que incomoden a los bien posicionados pastores, iconos religiosos, encumbrados ministros que han hecho de sus posiciones una política religiosa, Palabra de Dios que te ha hecho atemorizar a ser echado de tu iglesia, es mejor que lo digas personalmente a cada siervo, que le exhortes con amor, que libres tu responsabilidad delante de Dios, no sea que la sentencia de Ezequiel 3: 20,21 caiga sobre ti, si es Dios quien te ha movido a hablar a tu pastor, hazlo y echa de ti la responsabilidad. Hay siervos honestos que comienzan a caminar mal; porque no ha habido alguien que les llame la atención a tornarse a su camino.
Recuerda que satanas esta buscando hacer caer a las cabezas del reino de Dios, y si no te pones en la brecha, los siervos van a caer, para que después todos ejerzan la crítica contra ese siervo, hasta tu mismo. Ora por tu pastor, y tu pastor; cuida tu vida, cuida tu ministerio, dile a Dios que te de la sensibilidad de ser exhortado para que el reino de los cielos en esta tierra se fortalezca
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