jueves, 15 de julio de 2010
QUIENES SON LOS HIJOS DE DIOS
- La descendencia de Seth: El día que el hombre desobedeció a Dios, la relación Dios–hombre se rompió por lo que comenzaron a suceder toda una serie de acciones pecaminosas y criminales como lo podemos ver pues históricamente desde el mismo momento que Caín mató a Abel, Dios dio otro hijo a Eva al cual llamo Seth (Gen.4:25), exclamando: “Dios me ha sustituido otra simiente en lugar de Abel”. A toda la descendencia de Seth se le llamo: los hijos de Dios (Gen. 6:2). Esta era una simiente que se dio a la tarea de vivir una vida en santidad (apartada), buscando a Dios en todo momento y en todas las áreas de su vida (Gen.5:24). Desgraciadamente la tendencia del hombre es hacia el pecado (Gen.6:3); por lo que se vio en la necesidad de crear a un pueblo especial.
- El pueblo de Israel: Un pueblo formado por Dios mismo, un pueblo santo, pues Dios llamando a Abraham, descendiente de la simiente de Seth a que saliera de su tierra y de su parentela a la tierra que El le tenía prometida (Génesis 12:1-4). A partir de ese momento Abraham se estaba santificando por lo que toda la descendencia de Abraham fue santa hasta que llegaron a la tierra que Dios les había prometido, después de la muerte de Abraham y de Isaac, Jacob cuyo nombre fue cambiado por Dios mismo al de Israel fue a Egipto, donde toda su descendencia fue esclavizada por espacio de cuatrocientos años, después de este tiempo Dios los sacó con mano fuerte usando a Moisés como su líder, reconquistaron la tierra que Dios ya les había dado, se mantuvieron en santidad hasta la muerte de Josué, después de la muerte de este, comenzaron una vida de pecado, adoptando a los dioses de aquellas tribus paganas como sus dioses, aún sabiendo que tenían un Dios maravilloso, poderoso (Hech. 3:25), por tal motivo Dios los hizo a un lado (Rom. 11), para establecer una nueva oportunidad para todo el género humano por medio de la Iglesia.
- La Iglesia que se compone de todos los que han recibido a Jesús verdaderamente (Mat. 16:18; Jn.1:12; Gal.3:26), la Iglesia es el reino de Dios en esta tierra, así es que todos los que viven creyendo que el es nuestro Salvador personal, los que estamos dispuestos a obedecer al pie de la letra todos sus preceptos, y ordenanzas de Jesús (Rom. 8:14, 16), somos los hijos de Dios, Eso, si se es guiado por el Espíritu Santo en cada uno de nuestros actos cotidianos, de relaciones familiares, eclesiásticas, vecinales. A la Iglesia se le ha otorgado un poder extraordinario, pues ser hijo de Dios no solo consiste en reunirnos en un templo, esto es saludable, no consiste tan solo en orar y leer la Biblia, esto es saludable, consiste en ejercer el poder que Jesucristo nos ha dado, libertando a los cautivos, sanando enfermos, echando fuera demonios. Esa es la Iglesia, y los que la componemos, somos los hijos de Dios
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