miércoles, 30 de junio de 2010

LOS HIJOS DE DIOS






































Lecturas Bíblicas para corroborar: Jn. 1:11,12; Jn. 11: 52; 1ª. Jn. 3:1; Luc. 20:36; Rom. 8:17, 19, 21; Rom. 9:8


Ser hijo de Dios es una distinción de la que no todo el ser humano goza sino solo aquellos cuya fe está en Jesús, esto debe quedar bien claro; al decir fe, implica varias cosas que iremos viendo poco a poco; pero, para que no las pierdas de vista te las digo; implica: permanencia, santidad, vivencia, desprendimiento de lo mejor que tenemos en honor a Dios, hacer a un lado las sensiblerías que tanto daño hacen a la vida de los santos.

Me llama mucho la atención la declaración de Dios en Juan 1:12: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. ¡¡Somos hijos de Dios por la fe en nuestro Señor Jesucristo!! Esto debemos entenderlo claramente, y apropiárnoslo declarando ¡Soy hijo de Dios!.

Ser hijo de Dios es un privilegio que todos los días debemos apreciar, y lo apreciamos cuando lo creemos, estamos seguros de ser lo que decimos ser; por que entonces guardamos nuestro estado de santidad, guardamos la dignidad con la que hemos sido distinguidos, todo mundo cree que es hijo de Dios, y si les decimos que no es así, se enfurecen, y ofenden a quien les dice que no; pero el mismo Jesús les dijo a sus detractores “Ustedes de su padre el diablo sois hijos (Jn. 8: 44).
En esta serie veras porque somos hijos de Dios, como debemos vivir, y que debemos hacer. Entonces te diré que este es el momento de gozarnos por el alto privilegio que Dios nos ha otorgado; no por ser religiosos, sino por ser discípulos de Jesús.
Responde escribiendo ahora, además de con tus propias palabras un compromiso de vivir y disfrutar a Jesús todos los días.

¿Eres usted hijo de Dios?

¿Por qué lo crees?

No hay comentarios: