Todos los días pensamos en la obtención de bienes para un mejor vivir, pues todo ser humano quiere comodidades nadie quiere padecer, y los que padecen no padecen por voluntad propia, simplemente porque las oportunidades no existen para superar su estatus económico y social, ya sea porque viven bajo un regimen tiránico de algún loco que se siente rey, infalible y necesario por un pueblo que no tiene los suficientes medios para erradicar ese mal, o simplemente por que la tierra es árida y no da frutos para un vivir si no bueno, mas o menos llevadero.
Todo esto es superado por el conocimiento maravilloso del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, alguno "intelectuales" arguyen que Dios es tan solo una mas de las drogas que ayudan a los hombres a evadir su realidad; pero si supieran que Dios es un Dios maravilloso que se vino a revelar por medio de su amado hijo Jesucristo para que el hombre no diga que Dios es el dios en el que tu creas: "Yo soy el camino la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mi" esa es la declaración de Dios por medio de Jesucristo, así es que no es el dios que tu concibas o como lo concibas, porque lo que concibes son solo ideas; pero cuando Dios se revela a tu persona, entonces eres una persona afortunada; porque este Dios maravilloso hace surgir fruto donde no lo esperas, suple tus necesidades de donde menos lo esperas, solo tienes que abrir tu corazón e invitar a Jesús que entre a tu corazón, no con el padre nuestro, u oraciones preconcebidas, puedes invitarle con tus porpias palabras, El está a tu lado, el te dice: "Yo estoy a la puerta (de tu corazón), y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a él, cenaré con él y él conmigo". Así es que la decisión de un mejor vivir es tuya, Jesús quiere ayudarte y bendecirte.
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