martes, 14 de diciembre de 2010

MISIONES URBANAS

















Las ciuddes son legados de cultura; pero en la mayoría existen subculturas que cada uno de los ciudadanos conocemos, e incluso llegamos a hablar, todo eso es parte de la cultura de nuestra ciudad, lo que en mi ciudad se conoce como el caló o caliche, es una manera muy sui generis de hablar de la gente que llega de fuera, y como han perdido su identificación con sus pueblos, son atropellados por una nueva manera de vivir, que por lo regular es en las orillas de la ciudad, entonces adoptan su lenguaje con el cual se comunican; porque lo oyeron del mas aventajado, o como dicen en este medio, "el mas picudo" que habla muy conocedor, muy jefe, entonces los recien llegados creen que esa es la manera de hablar de todos los citadinos, y así hablan en donde quiera que andan, adoptan modas en el vestir, en los cortes de cabello, son personas especiales que si les hablas con un lenguaje académico no te entienen y te rechazan; porque no eres de su medio.
Cuando Hablamos de misiones estamos hablando del trabajo del Espíritu Santo, ese trabajo limpio excelente, amoroso y bien dirigido, cuando el hombre de Dios se quiere salir del plan que esta establecido para esta humanidad. Dios lo vuelve a meter. Ahora bien; es necesario que en este tiempo se pague el precio (Hech. 9:15,16).
Ya quedamos que la ciudad es: una Aglomeración humana estable, dotada de unas características que la diferencian de otro tipo de aglomeraciones menores
Entonces mi interés es tratar en estos días, acerca del trabajo misionero, tanto urbano como en general; que consiste en presentar a Cristo con poder y autoridad, en nuestra ciudad; pero ¿Como es que hemos de realizar este trabajo? Es en esta parte donde quiero enfatizar lo que Dios demanda de los que se disponen a realizar este bendito trabajo tan necesario en el cual no debemos tomar mucho tiempo, y de ser posible hacerlo sobre la marcha.
Unas cosas mas que he aprendido a lo largo de mi vida y ministerio, aunque te sientas muy orgulloso de ser del país que eres, nunca trates de poner a tu país por encima de los demás, recuerda que cada persona se siente orgullosa de sus raices, (excepto los latinos que viven en Estados Unidos), otra es: no trates de entrometerte en la historia de otro país, habla de tu historia, de tus héroes, que son tan grandes como los de otros países, y tercero, no etiquetes a los países; hace tiempo leí un libro ce un Escritor cristiano, parece que de origen australiano radicado en los Angeles, hablar de los origenes de mi país México, escribió sobre la historia de mi pueblo de una manera tan burda que me dieron ganas de escibirle para decirle esto: el se llama o se llamó John Dawson.
Nos vemos en la proxima entrega, y si me visitas, no sabes como me gustaría que me hicieras un comentario para mejorar en lo que escribo.